domingo, 27 de junio de 2021

Nuestra Agrupación Local de Protección Civil




LA PUEBLA DE LOS INFANTES

Teléfono: 616420101




El trabajo solidario y altruista, el que no recibe sueldo a cambio, sabemos que hoy es más necesario si cabe que nunca, porque la gran contradicción de la humanidad se va acrecentando en el sentido de que cuanto más avances científicos y tecnológicos y más posibilidades de obtener riquezas y bienestar para todas las personas que habitamos el Planeta, más precariedades hay, más catástrofes humanas y hambre, más guerras, más emigración…Sin tener que irnos muy lejos, ¿qué sería de nuestro país si no existieran los voluntarios y altruistas?: los de Cruz Roja, de Cáritas, del Banco de Alimentos, las brigadas voluntarias que apagan fuegos, los que protegen el medio ambiente y la Naturaleza y nos invitan a ello, los abuelos jubilados que cada día  trabajan ayudando a hijos y nietos, los voluntarios en hospitales y residencias y tantas personas particulares que desde su acción callada y anónima se levantan cada día ayudando a sus vecinos, cuyo denominador común es la solidaridad con el prójimo. Y, por supuesto, las Agrupaciones de Protección Civil de  ciudades y pueblos como el nuestro, los que han demostrado sobradamente al cabo de 16 meses de pandemia que están ahí  y que son muy necesarios; los mismos que sin pandemia colaboran en la prevención y seguridad en actos públicos y eventos de todo tipo, actúan ante emergencias por accidentes, fuegos y catástrofes, atienden a las víctimas,  son parte activa en la información y formación de los ciudadanos en materia de seguridad y protección…

ENHORABUENA Y GRACIAS a todos los colectivos anteriores y demás voluntarios por estar integrados por tan buenas personas y porque viéndolos actuar hacen, sin saberlo, que todavía se pueda creer en la humanidad y en la bondad del género humano.

Nos hemos reunido con una representación de nuestra Agrupación Local de Protección Civil: con José Longo y Fran León que, por cierto, hemos quedado al finalizar ellos una jornada de reparto en el pueblo del Banco de Alimentos. Y lo hacemos como un acercamiento de la ciudadanía  hacia ellos  reconociéndoles lo que hacen, para conocerlos mejor y para saber cómo podemos  colaborar con ellos en su solidaria labor social.



      Foto de los pioneros y pioneras, de los primeros tiempos de Protección Civil en nuestro pueblo

- Pregunta       P.C..- Protección Civil

P.- ¿Queréis hacer un recordatorio de la trayectoria de la Agrupación Local?

P.C.- Entre 1994 y 1995 estuvimos gestionando la posibilidad de hacernos voluntarios de la Cruz Roja pero se nos hacía muy complicado este tema y optamos por una fórmula más asequible como era la de Protección Civil, de manera que en 1996 se aprobó el Reglamento y los Estatutos que se encuentran en el registro de Protección Civil de Sevilla. Realizamos cursos de socorrismo, de primeros auxilios…y empezamos sólo con petos pues aún no teníamos uniformes; pero con mucha ilusión y entusiasmo. Éramos más de 30 personas, todas del pueblo.En la actualidad continuamos realizando cursos, en concreto los de nivel I y II de la Junta de Andalucía.



P.- Una pregunta obligada: ¿Cuántos miembros activos componéis actualmente la Agrupación Local?  En la proporción del número de habitantes, ¿sois los suficientes o deberíais ser más?

P.C.- En la actualidad estamos 14 personas registradas, dos de las cuales viven en El Priorato. Deberíamos ser muchos más en condiciones de normalidad porque se podrían atender temas nocturnos o también organizarnos en grupos de retenes para actuar rápidamente en alguna situación de urgencia o emergencia, ¡cuánto más en este período que llevamos de 16 meses de pandemia!

P.- Si una persona( hombre o mujer) quiere formar parte de la Agrupación, cuáles serían los requisitos exigibles?

P.C.- Son muy pocos: Mayor de 18 años, sin antecedentes penales, que te guste el compañerismo y la ayuda mutua, tener disponibilidad para formarte en las funciones de Protección Civil, y sobre todo tener voluntad para realizar dichas funciones.

P.- En la introducción hemos referido vuestras principales funciones.¿Cuáles son las más frecuentes en condiciones normales  en nuestro pueblo?

P.C.- Aparte nuestras funciones generales, la ayuda que prestamos a las personas es más cercana, pues en el pueblo nos conocemos todos y esto es un plus para atender a las personas que muchas veces se hace de manera personalizada.

P.- Refiriéndonos en concreto a los 16 meses de pandemias con los confinamientos y demás por lo insólito, por haberlo vivido la primera vez ¿qué es lo que más os ha emocionado, cuáles han sido vuestras vivencias profundas…?

P.C.- En el cómputo general diríamos que lo primero que sentimos es satisfacción y empatía, el habernos puesto en el lugar de las personas del pueblo que se han encontrado en situaciones extremas. A falta de trabajo ha habido personas en situación de precariedad hasta para poder comer, de manera que en ocasiones hemos actuado como un banco de alimento que pedíamos en comercios y supermercados para llevárselo y que comieran.

                 

                        


P.- Todos somos conscientes de que os habéis multiplicado…

P.C.- Sí, hasta tal punto, que se podría resumir diciendo que en este tiempo nos hemos olvidado hasta de nuestras propias familias.

P.- ¿ Cómo podría la ciudadanía colaborar en lo que hacéis en las situaciones extremas como las que hemos vivido?

P.C.- Se ha comprobado en esta situación que somos pocos y necesitamos más personas que se unan a nosotros en estas nobles funciones de ayuda a nuestros convecinos de manera voluntaria desde Protección Civil. Quisiéramos también que los vecinos en general estuvieran informados a través de nuestro Facebook. Y, por supuesto, que se nos respete, que no estamos de adornos, que abandonamos nuestros temas particulares para dedicarnos al pueblo de manera voluntaria

P.- ¿ Qué echáis de menos?

P.C.-A veces echamos de menos la sensibilidad y valoración hacia lo que hacemos por parte de algunas personas, que se pone de manifiesto, por ejemplo cuando tenemos que complementar o reforzar el trabajo de regular el tráfico con las fuerzas de seguridad. A veces nos lamentamos cuando comprobamos que hay personas que no atienden nuestras indicaciones. Nos gustaría que se pusieran en nuestro lugar yendo a realizar un trabajo de manera desinteresada además y que no se le dé el valor que tiene.

P.-¿ Tenéis algún proyecto novedoso en la Agrupación Local que queráis darlo a conocer?

P.C.- Sí, estamos considerando la posibilidad de realizar cursos destinados a la ciudadanía en relación con nuestras funciones: emergencia, socorrismo, primeros auxilios, soporte vital básico…

 


P.- ¿Algo más que queráis expresar?

P.C.- Quisiéramos reconocer públicamente la confianza que depositan en nosotros las fuerzas de seguridad, particularmente la Policía Local, cuando realizamos labor de refuerzo como es regular el tráfico con ellos, por ejemplo. Esta confianza queremos recibirla también de la ciudadanía y valorar lo que hacemos.

 Muchas gracias a José Longo y a Fran León por su colaboración para la realización del presente reportaje y por la labor social que llevan realizando en el pueblo año tras año desde más de dos décadas.

lunes, 14 de junio de 2021

En La Puebla, la hospitalidad, el respeto y la confianza tienen un sitio

 Rogelio Fernández Reyes, es de las pocas personas que se le conoce en el pueblo con solo mencionar su nombre. Entre sus variadas facetas en los últimos tiempos y con motivo de la pandemia se le relaciona sobre todo con la radio y su cálida y pausada voz en Onda Puebla, emisora que dirige, y su labor social al servicio de la ciudadanía dando las informaciones y orientaciones pertinentes como las circunstancias le han ido demandando.

Creo que no seríamos justos si a su cualidad de polifacético no le añadimos que muchas de las actividades que viene realizando en La Puebla de los Infantes las lleva a cabo de manera altruista. Es por ello por lo que queremos que forme parte del elenco de personas que de alguna manera aparecen en este blog-insignia de La Puebla de los Infantes, por tratarse de uno de sus referentes positivos que vale la pena conocer mejor y con la seguridad de que vamos a aprender de él.

                               
 Rogelio en una imagen actual

P.- Pregunta      R.- Rogelio

P.- Hola, Rogelio, dinos algo de tu ascendencia y perfil de por qué vives en La Puebla de los Infantes, qué ha supuesto tu vida en los años que llevas aquí.

R.- Soy de Lora, aunque me siento también un poco puebleño. Vivo en La Puebla desde 2004. Hice un recorrido contrario al que se suele hacer: estudié Periodismo en Madrid, trabajé en Sevilla en una publicación, luego en Lora en la emisora municipal y en otra publicación, y acabé en La Puebla como Agente de Dinamización Juvenil y como Coordinador del Programa Ciudades ante las drogas para el Ayuntamiento. Por un lado, siempre me atrajo el mundo rural. Por otro, fue una opción pensando en la crianza de mis hijas. Fue una suerte poder trabajar aquí.

La crianza de los niños y niñas en un pueblo tiene un plus que valoro. Estoy contento cómo se han criado mis hijas y de lo que han podido disfrutar: la familia, un buen sistema educativo, los servicios del pueblo y la gente. La Puebla es un buen pueblo. Me siento agradecido por los años que he pasado aquí. A veces no se valora lo que vale una población, con sus fortalezas y sus limitaciones. Aquí queda todavía un poso de cultura rural. En La Puebla, la hospitalidad, el respeto y la confianza tienen un sitio. Y eso vale mucho. 

P.- Fue extraordinario tu trabajo de encuesta a la juventud del pueblo en el año 2009, que aunque la diste a conocer sobradamente, quizás sería interesante retomar el tema y las conclusiones de entonces.

R.- Bueno, tampoco fue extraordinario... Gracias. La encuesta que se hizo en 2009 sirvió para tener unas pistas de lo que valoraba la juventud con entre 12 y 18 años, así como sus hábitos saludables y no saludables. Se trataba de una iniciativa del programa municipal La Puebla, Saludable. Una de las conclusiones que más llamó la atención fue que los adolescentes comenzaban a beber con menos edad y con bebidas más fuertes. Casi la mitad de los adolescentes y jóvenes admitían tomar copas los fines de semana. Se percibía cómo el alcohol estaba normalizado en la cultura del pueblo.

Charlar y salir con los amigos y amigas era la principal opción de ocio. Le seguía el consumo de televisión, hacer deporte, Internet e ir al campo. En cuanto al futuro, las chicas se planteaban más que los chicos el seguir estudiando, en una proporción del doble. Los chicos planeaban buscar trabajo en mayor proporción que ellas. Por otro lado, llamaba la atención del alto índice de jóvenes que se sentían a gusto con sus padres. La familia es lo que más valoraban, seguido de la amistad.

En cuanto a las relaciones sexuales, a la mayoría le gustaba vivirlo como expresión de amor, en la misma proporción de chicos y chicas. Diferente proporción aparecía en quienes les gusta vivirlo como una necesidad del cuerpo, sin compromisos: los chicos eran mayoría con diferencia.

Percibían que el alcohol, las drogas y tabaco eran los principales problemas de la propia juventud. Y llamaba la atención que les costaba anotar más lo positivo que lo negativo. Los valores con los que más se identificaban eran la amistad, el ser divertidos, el ser saludable, solidarios. 

P.- ¿Qué actuaciones se llevaron a cabo en el pueblo a partir de dichos resultados?

R.- Los resultados se presentaron a la juventud encuestada, y a la población en general. Recuerdo que, cuando se presentaron, llamó mucho la atención el inicio en la ingesta de alcohol con edades más tempranas y bebidas más fuertes, como ya he comentado. Se tomó un poco de conciencia de que vivimos en una cultura del alcohol que es difícil aminorar, pero es necesario hacerlo. Todo se celebra con alcohol y eso lo ven los y las jóvenes desde chicos… El alcohol puede generar en el pueblo más conflictos que la droga: en violencia familiar, accidentes, peleas…


 






Comienzos del grupo senderista "El Santo por Montera". Ruta de la cueva de El Jabato






El Consejo Asesor de Prevención de Adicciones decidió centrarse en buscar alternativas saludables, así que, desde el programa de Ciudades ante las drogas se apoyó la iniciativa de varias personas que estaban gestando la posibilidad de crear un grupo senderista, que se denominó “El Santo con Montera” y que tuvo un interesante camino durante varios años. Otras iniciativas tuvieron que ver, por ejemplo,con la prohibición de bebidas alcohólicas en los eventos deportivos, con charlas desde asociaciones de rehabilitación del alcohol, como Alcohólicos Anónimos, con la apertura de la Casa de la Juventud fines de semana, con actividades deportivas, con programas de radio sobre hábitos saludables y charlas con padres, madres y jóvenes en relación con el alcohol.

 P.- Me comentaste un día que estabas realizando otra al cabo de los 10 años. ¿A qué conclusiones importantes llegamos con esta última y sus datos comparativos con la primera?

R.- Diez años después, a finales de 2019 se hizo la misma encuesta al alumnado del IES Celti. No se pudieron presentar los resultados porque vino la pandemia. Está pendiente. De nuevo se percibía que eran decisivos los 13 y 14 años, edad que destacaba por suponer el inicio de la ingesta. Si bien en 2009 los bares y pubs eran señalados como los principales lugares donde adquirían alcohol, en la reciente encuesta, los amigos mayores se erigían como los principales proveedores de alcohol a menores. Ha cambiado el tipo de bebida. En 2019 destacaba de la ginebra, seguida del ron, el whisky y la cerveza. En 2009 el ron era el protagonista destacado. En la encuesta más reciente aparecía un crecimiento de la proporción de las fiestas familiares como lugar de inicio del consumo.

En cuanto al tiempo de ocio llamaba la atención cómo el móvil se había erigido como la opción a la que se dedica más tiempo. Charlar y salir con los amigos era la segunda posición. Hacer deporte seguía siendo una actividad importante. En cuanto al tiempo dedicado al móvil, la media era de entre 2 y 3 horas diarias. Llamaba la atención de cerca de un 40 % quienes lo usaban más de 3 horas. El mayor uso que le daba al móvil era el de chatear con los amigos, seguido por ver series, escuchar música y los videojuegos.

      En 2019 aumentaba la proporción de las respuestas en la que se contemplaba que su lugar de residencia y trabajo sería fuera de La Puebla. En 2009, el 40 % pensaba que el lugar de residencia podía ser La Puebla. En 2019 había bajado al 21 %.

Los principales problemas que señalaban eran, por este orden: alcohol, dejar los estudios, conflictos con los padres, drogas y tabaco. Los valores con los que más se identificaban eran: la amistad, tener una vida por delante, empezar a madurar, ser familiares, valorar los estudios. En 2019 llamaba la atención que les costaba menos reconocer lo positivo que en 2009. Y reconocían que seguían sintiéndose a gusto con los padres. Valoraban la familia en primer lugar, seguido de la amistad. 




P.- ¿ Qué actuaciones deberían conllevar estas conclusiones?

R.- Son muchos temas. Si tuviera que sintetizar tres propuestas, serían: 1) Seguir apoyando una de las fortalezas de los jóvenes: el deporte; 2) Seguir fomentando las iniciativas saludables concienciando de que es importante que se retrase la edad de la ingesta y la dureza de las bebidas. Y ahí los adultos también podemos implicarnos moderando el consumo; 3) Formación sobre el uso de los móviles en la adolescencia para las madres y padres y para los/as propias adolescentes. 

P.- En paralelo a tu trabajo has estado formándote y realizando otras actividades interesantes. ¿De manera global que significa para ti el tema medioambiental y el cambio climático?

R.- Pues es un tema que me interesa y me inquieta a la vez. La crisis climática es el principal reto de la humanidad. Trato de investigar sobre ello y publicar. Me interesa cómo se comunica el cambio climático para avanzar en la concienciación de lo importante que es disfrutar de la Tierra, de sentirnos parte de ella y de tomar consciencia de que somos tierra. Hay mucho que hacer en esta dirección. Los jóvenes son más conscientes que los adultos en la importancia de este desafío.

 Hubo un grupo muy interesante que se llamaba La Puebla en Transición. Funcionó unos años con gente especial. Fue una oportunidad de tomar conciencia sobre los límites de la Tierra, tratando de hacer cosas locales. El tiempo que estuvo activo promovió o participó en iniciativas como cine-forum, charlas, un chiste-matón, un pequeño mercadillo de trueque, los huertos sociales y cierto compromiso en los mismos. Fue un regalo de experiencia. Y fuimos a encuentros a otros lugares, donde conocimos gente e iniciativas interesantes. 

P.- En relación también con lo anterior quisiéramos que nos des alguna impresión del proyecto de Huertos Sociales del pueblo que iniciamos en 2012, su trayectoria y el Banco de Semillas Autóctonas de Andalucía en los que sigues participando…

 R.- Los huertos sociales fue una iniciativa muy interesante. Alguna vez se ha hecho balance y se ha valorado lo que aporta al pueblo: además de la comida más ecológica, hay encuentro intergeneracional, las personas mayores pueden tener ocupaciones saludables, hay un espacio para talleres de huertos con el alumnado del Colegio, del IES y otro grupo de La Puebla, Saludable. Tú, Rafael, tuviste un gran gesto, cediendo tus terrenos gratuitamente e implicándote para que echara a andar. No sé si se ha reconocido suficientemente.

 El Banco de Semillas surgió también del grupo de La Puebla de los Infantes en Transición con la idea de poner en valor las semillas autóctonas, a ser posible, locales. Al igual que hay un patrimonio arquitectónico, también lo hay en la biodiversidad. Pero ciertamente no hay una cultura del valor de las semillas, como la podía haber antiguamente. Hay todavía mucho camino por recorrer…

Simpática foto de espantapájaros elaborado por los hijos de los hortelanos
 para los Huertos Sociales


P.- Nos consta que te encanta la música. ¿En qué vertientes has canalizado hasta ahora esta afición tuya en particular por la guitarra?

R.- Durante unos años estuve acompañando al Coro Alerce, aún siendo un aficionado y no un profesional. Lo recuerdo con cariño por el entusiasmo de las participantes. Han sido varias las actuaciones que, a lo largo de los años, se prepararon. Es un buen taller que ofrece la Asociación Alerce.

 La guitarra es muy agradecida. Despierta vidilla en las reuniones, sean familiares o de amigos. En la pandilla en la que estoy hay buenas voces y mucho gusto por la música, lo que ha generado espacios donde echar buenos ratitos… Y eso siempre deja un buen sabor de boca.

P.- Te oímos casi a diario por las ondas de la radio local, Onda Puebla. Nos gustaría saber acerca de tu faceta como periodista en este medio, en el del papel impreso o en el de algún programa de televisión que hayas realizado…

R.-La verdad que es bonito hacer radio. Lo que hago es mantener en funcionamiento la la emisora y un programa sencillo, el magazine La Puebla, Viva, donde trato de abordar lo local, que es lo que le puede interesar a la vecindad. Trato de poner música que les pueda gustar, sobre todo, a las generaciones mayores, que son los que más escuchan la radio. El vecino Joaquín Restoy enriquece la emisora con programas específicos de contenidos variados. Si algún vecino o vecina tiene interés en hacer un programa, que se acerque y lo encajamos…

En cuanto a otros soportes, escribo, de vez en cuando, en un blog de la Agencia EFE llamado EFEverde. Pero no me dedico al ejercicio de la profesión. Algunas de las cosillas que he publicado están en:

https://www.efeverde.com/blog/creadoresdeopinion/greta-imagen-movimiento-internacional/

https://www.efeverde.com/blog/creadoresdeopinion/2019-ano-las-movilizaciones-clima-rogelio-fernandez-reyes/

En Lora Televisión grabaron en una ocasión un programa sobre el tema ambiental:

https://www.youtube.com/watch?v=Ykd4YBMK8ms




 P.- Redundando en tu trabajo específico de Onda Puebla creemos que has realizado, y continúas en ello, una gran labor social con motivo de la pandemia. ¿Qué nos  dirías al respecto?

Gracias. Bueno, es mi trabajo. No tiene especial mérito. La verdad es que ha sido una etapa que no olvidaremos. Recuerdo el tiempo de confinamiento total, en el que yo podía ir a la radio por ser una actividad esencial. Al cruzar el pueblo, helaba ver las calles tan vacías. Y, sí, la radio parece que tuvo su momento de mayor seguimiento. Junto con las redes sociales era la manera de estar atento a lo que ocurría en el pueblo. Recuerdo que era una labor dura el estar informando continuamente de la crudeza de la pandemia. Trataba de aportar las informaciones y orientaciones actualizadas, así como los continuos comunicados del Ayuntamiento... Llegó un momento que todo el mundo estaba ya cansado de tanto coronavirus. Tan solo dulcificaban las noticias positivas de la disponibilidad de la vecindad a la hora de hacer mascarillas, poner a disposición los tractores, Protección Civil celebrando los cumples a domicilio o llevando la comida a las personas mayores o los mensajes de ánimo... Dentro de la dureza del momento fue también una posibilidad de visualizar numerosos gestos de generosidad.

 Una de las iniciativas que tuvo un tirón especial fue las misas radiadas. Hubo días con picos de hasta 60 personas escuchándola por internet, más los que la estuvieran escuchando por la radio, que no se puede contabilizar… Quizás la pandemia  ha sido una buena oportunidad para valorar cosas sencillas de lo cotidiano. Y a tomar conciencia que, en el planeta, no somos los reyes del mambo, como nos creíamos… Ojalá no lo olvidemos…

 P.- Otra faceta es la de la espiritualidad. Al igual que te gusta la música también te atrae el silencio, ¿no?

R.- Así es. Me atrae la contemplación, el misterio de una Presencia. Dinamizo un grupito de silencio en la Parroquia. Con el silencio tratamos de dejar espacio en el interior para poder abrirnos a la posibilidad de un Encuentro con mayúsculas. Por otro lado, también dinamizo talleres o he compartido charlas sobre El cuidado de la Tierra desde el silencio, basándome, sobre todo en la encíclica Laudato Sí, del Papa Francisco. Una joya.

P.- Muchas gracias, Rogelio, por tu generosa colaboración.

R.- Gracias a ti por la labor que haces con el blog.