Estamos en plena temporada de caza y en
esta ocasión trataremos sobre la caza mayor, del venado y el jabalí sobre todo,
y más en concreto sobre una estampa característica de dicha caza que se da en
Andalucía cual es la de los rehaleros y su rehala de perros adiestrados para
sacar a esos animales de las manchas; actividad nunca considerada
suficientemente si tenemos en cuenta su peligrosidad y el trabajo y tesón que
conlleva el mantener en condiciones una rehala durante años. En La Puebla de los Infantes
existe mucha afición a la caza en general, y a la caza mayor en particular,
como no podría ser de otro modo en un pueblo serrano como el nuestro, que tuvo
esta actividad como forma de subsistencia desde tiempos inmemoriales y que
contó con fincas de dehesas y monte con abundancia de las dos especies
señaladas más arriba. Tal ha sido la riqueza cinegética en el entorno de
nuestro pueblo que se sabe por crónicas del siglo XIII que cuando los primeros reyes castellanos se
aposentaron en Sevilla, tras la conquista del Valle del Guadalquivir, venían a
cazar a nuestra Sierra León, por otra parte uno de los últimos reductos del
oso en Ál-Ándalus, para llenar las
despensas del Alcázar.
En la actualidad sabemos de la finalidad económica de las monterías, con
repercusiones como la de que en La
Puebla de los Infantes se pueda consumir ya carne de venado y
jabalí en bares y casas particulares prácticamente casi todo el año, mucha de
ella congelada obviamente.
Entrevistamos hoy a José Longo Ortiz un gran aficionado puebleño,
entendido en la materia, y rehalero
además, para que nos informe acerca de estas actividades milenarias de nuestros
pueblos, sobre todo serranos.
José Longo alimentando a su rehala |
Hola, José, ¿cuál ha
sido el origen de tu afición por la caza mayor y, como consecuencia, el haberte
hecho rehalero? ¿Cuánto tiempo llevas en esto?
- Llevo prácticamente
toda mi vida. Mi familia, con mi abuelo Antonio Longo López a la cabeza, se
instaló en 1956 en la finca Los Cerrillares de nuestro término. Allí me crié
conviviendo con las actividades cinegéticas en las que trabajaban mi padre,
Antonio Longo Acedo, y su hermano mi tío Manuel. También debo recordar a Manuel
Rubio Castillejo, el rehalero de Los Cerrillares, del que también aprendí mucho.
¿Cómo se presenta este año la actividad cinegética de las monterías en
el entorno en que te mueves con tu rehala? ¿ En cuántas vas a participar?
- En principio bien, como otros años, si tenemos en cuenta que ya se
nos ha llamado a los lugares de años anteriores: Serán unas 35 monterías,en
Extremadura, Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén.
Háblanos de tu rehala, de la raza de tus perros…
- La rehala que llevo años
manteniendo es de D. Javier Mencos Domínguez, Marqués del Contadero, con el que
trabajo. En 1945 la adquirió su abuelo, la mantuvo su padre a partir de los
años sesenta y él la ha continuado. Se
compone de 60 perros contando con los cachorros, de la raza de podencos
andaluces campaneros, si bien hay que participar por licencia de caza con entre
16 y 24 perros. Los collares que llevan cuando monteamos son de color azul y
burdeos. En las monterías me acompaño también de dos perros de confianza que
son alanos españoles.
¿Cuántas rehalas se mantienen actualmente en La Puebla ?
- Contando con la nuestra creo
que son seis las que están en activo.
Exposición de rehalas en la Feria Cinegética de la Puebla. En primer término, la de José Gómez Provincial y su hijo Francisco |
¿ Cómo es el adiestramiento de estos perros?
- Pretendemos obtener una línea
de perros, resultado de emparejar machos y hembras que hayan demostrado
sobradamente que buscan, sacan animales de las manchas, los ladran y los
persiguen. Después está el adiestramiento para que te obedezcan en todas las
indicaciones que les des.
¿Te sientes en peligro en plena faena de la montería?
- Hombre, el peligro es evidente:
están los disparos de los monteros y los animales heridos que te vas
encontrando. Imagínate un enorme jabalí, aunque el venado herido también tiene
peligro. Nuestra protección la tenemos en hacerte ver, con ropa reflectante, en que se te oiga por donde vas
y haciéndote acompañar, como en mi caso, por al menos dos alanos españoles.
José Longo llamando a sus perros en plena faena de la montería |
¿Qué tiene más peligro, el fuego cruzado en las monterías o apagar
fuego en el monte como te habrá requerido tu condición de Voluntario de
Protección Civil de tantos años en el pueblo?
- Hay peligro en los dos casos,
dependiendo de la situación y las circunstancias.
Una pregunta obligada sería si es rentable el mantenimiento de la
rehala durante todo el año o se hace más por afición
- Está claro que una rehala se
mantiene sobre todo por afición, porque no se costea ni siquiera en las
monterías de cobro, por los largos recorridos que hay que realizar, la rehala
además la tienen que llevar dos personas: el rehalero y el conductor que te
deja en un punto y te tiene que recoger en otro a distancia…En nuestro caso,
nuestro conductor que me acompaña y me ayuda viene siendo mi primo Félix Longo
Rocha.
¿Se organizan concursos de rehala?¿ Has participado en algunos?
- Hemos participado en alguna que otra
concentración y exposición de rehalas en las que hemos obtenido algún que otro
premio. También tuve la satisfacción recientemente de que se me eligiera en una
montería en la que participábamos 20 rehalas para una entrevista y reportaje de
un programa de televisión.
Gracias, José, por tu colaboración
y suerte en esta campaña de monterías.