sábado, 9 de febrero de 2019

Juan Núñez Guerrero, investigador de la Historia de reconocido prestigio






Juan Núñez Guerrero

Con motivo de haber ganado el IV Premio Nacional de Investigación en Historia, Patrimonio documental y Archivos “Antonio García Rodríguez” 2018, hemos quedado en vernos con Juan Núñez Guerrero uno de los días de su reencuentro con este su pueblo, La Puebla de los Infantes, con motivo de la famosa Fiesta de las Candelas 2019, para darle la enhorabuena y acercarnos a la persona y al investigador y conocer más sobre él.
 Juan Núñez Guerrero, nace  en La Puebla de los Infantes, Sevilla, en 1966. Licenciado en Historia, especialidad Antigua y Medieval, por la Universidad de Sevilla. Funcionario perteneciente a la administración del Parlamento de Andalucía, adscrito a los Servicios de Biblioteca,  Documentación y Archivo.
Ha publicado dos libros y diversos artículos en revistas locales de temática histórica, especialmente centrados en la Andalucía medieval y musulmana.

A destacar los siguientes:
          - El libro "Écija musulmana. Historia Política", editado por la Asociación Cultural Ecijana "Martín de Roa", Écija, 2007, (212 págs.).
          - El artículo "Notas sobre Marchena en época islámica" ganador del XVII Certamen Literario Villa de Marchena "Rosario Martín" (apartado histórico) organizado por el I.E.S. “Isidro de Arcenegui y Carmona” en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de la ciudad de Marchena (2017).
          - El relato “El Prisionero de Segura” ganador del VI Concurso de Relato Histórico “Domingo Henares” convocado por el Excmo. Ayuntamiento de Puente de Génave, Jaén, 2017.
          - El libro “El cisma del PSOE. El mitin de Écija (31 de mayo de 1936). Violencia interna en el PSOE durante la primavera del Frente Popular” ganador del IV PREMIO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN EN HISTORIA, PATRIMONIO DOCUMENTAL Y ARCHIVOS <<ANTONIO GARCÍA RODRÍGUEZ>> 2017 convocado por el Excmo. Ayuntamiento de Carmona, Carmona, 2018 (303 págs.).
Este Premio Nacional está organizado por el Ayuntamiento de Carmona y cuenta con la colaboración de la Universidad de Sevilla, la Diputación de Sevilla, la Asociación de Archiveros de Andalucía, la Asociación de Cronistas e Investigadores Locales y el Hotel Alcázar de la Reina de Carmona.


Juan recogiendo el premio de manos del Jurado

Durante nuestra conversación le hemos preguntado por el significado de este  premio para él
 - Cualquier muestra de reconocimiento, es lógico, supongo que como a cualquiera, me resulta, por supuesto, gratificante, máxime cuando el galardón implica por parte de los organizadores del premio el enfrascarse en el esfuerzo de edición de mi trabajo en forma de libro, que es un proceso tedioso, complicado y caro. Creo que cualquier aficionado a la investigación, en mi caso, la histórica, pero de cualquier índole en el fondo, aspira, tras concluir la redacción de su obra a transmitir –con mayor o menor acierto- las informaciones y conclusiones en ella establecidas, a conectar con gentes que participan de sus mismos afanes e intereses culturales y pienso, sobre todo, que a promover el debate y la reflexión sobre nuestro extraordinario pasado e inagotable acervo cultural. Y si el mensaje cala y llega –mucho mejor en forma de publicación- a un público más o menos amplio interesado en el tema, pues miel sobre hojuelas.


Juan agradeciendo el premio recibido
Hemos conversado sobre su trayectoria como  investigador:
-  Pues mi currículum da idea de mi trayectoria. Mi interés se centra principalmente en dos líneas de investigación bien diferenciadas en el tiempo aunque bastante más coincidentes en el espacio: casi todos mis proyectos han girado en torno al ámbito de la historia local –La Puebla de los Infantes y Écija fundamentalmente- pero dentro de un marco temporal muy amplio: la Edad Media (bien el período andalusí, bien la Andalucía cristiana inmediatamente posterior a la reconquista) así como la etapa mucho más reciente en torno a la IIª República y el preludio a la guerra civil.

Y sobre proyectos en cartera pendientes de realizarse:
 - Leo todo lo que puedo –por puro placer personal- sobre los períodos históricos que hemos comentado más arriba y otras mil cosas más, así que estoy en un momento  bastante “disperso” en cuanto a intereses de estudio e investigación. No obstante, como una cosa lleva a la otra, he acumulado un buen bagaje de datos, fichas y obras sobre la historia andalusí y la Andalucía de la IIª República, así que algún tema surgirá con el que animarme a futuras investigaciones de carácter local o regional.


Imagen antigua del casco histórico de La Puebla de los Infantes

Finalmente le hemos pedido su opinión acerca de  la investigación en torno a la historia de La Puebla de los Infantes:
- Es complicado acercarse a la misma. No sólo es que no se haya publicado la más mínima monografía al respecto, por modesta que fuese, sino que escasean las fuentes textuales y de archivo que son, por desgracia, casi inexistentes con anterioridad a la Edad Moderna (de ahí la importancia de la arqueología y otras disciplinas auxiliares como la toponimia para un acercamiento a nuestra historia antigua y medieval). Se debe indagar, asimismo, en el archivo municipal –cuyas series se inician en 1840- y otros como el arzobispal o el de la Diputación de Sevilla que seguro guardan documentos del máximo interés. No obstante, creo que los aficionados e interesados en nuestro pasado local vamos perfilando, esbozando -eso sí, cada uno por su lado-  un conjunto apreciable de estudios cuya síntesis habría que empezar también a elaborar cuanto antes y, no menos importante, crear una bibliografía, un fondo documental que recopilara lo ya trabajado y publicado (artículos, fotografías, etc,)  con el fin de dotar de accesibilidad a estos estudios tan diversos y por desgracia muy desperdigados e inaccesibles en muchos casos a los amantes de la historia puebleña. No todo es malo: son muchas las revistas de feria que han recogido contribuciones al respecto (que asimismo habría que preservar, coleccionar y digitalizar) y varias otras publicaciones que van enriqueciendo el panorama histórico local. Todo este bagaje  permite, a su vez, avanzar en nuestro conocimiento del mismo y evitar innecesarias repeticiones. Por lo tanto, habría que intentar, en la medida de lo posible, dar una consistencia, una primera forma textual a lo ya sabido para seguir abundando en el tema con paso firme en un futuro próximo.  Y no hablo sólo de la dispersión o dificultad de acceder a estos trabajos. Los ya publicados. También hay que salvaguardar –y a prisa- otro tipo de documentación (memoria oral, coplas, aperos, utensilios, etc.) que recogió la perspectiva popular, la intrahistoria, de unas gentes vinculadas por siempre,  hasta hace una o dos generaciones, al duro trabajo del campo y que de tal manera legaron sus experiencias, duras generalmente, a sus descendientes. En fin, a pesar de que el conocimiento de nuestro pasado va a presentar una serie de lagunas casi insalvables hay mucho material que recopilar, preservar y analizar. Es un poco la tarea de todos.

Reiteramos nuestra enhorabuena a este puebleño de pro por su trayectoria y su obra investigadora y le agradecemos su colaboración para la elaboración de esta 98ª entrada del blog.