hoy convento de clausura
Eran incontables sus propiedades
y títulos, así mismo, en Hornachuelos, Posadas, Palma del Río y Écija por
herencias del matrimonio, más aún tras los 10 años de gran dedicación a la
guerra de Granada y la conquista de numerosas plazas al sur del Guadalquivir.
Al respecto nada más acceder al trono la reina Isabel I de Castilla en 1474,
fueron anfitriones de ella en Écija su esposa y él durante una semana,
perfilando dicha guerra contra el reino de Granada, con la promesa de fidelidad
y compensaciones por ambas partes. Tras la rendición del reino de Granada en
1492, Isabel y Fernando permanecerían también una semana en su palacio de Palma
del Río, camino de Sevilla, para descansar y convencer al primo de la reina,
Fray Juan de La Puebla ( de Alcócer, Badajoz) el fundador del convento de San
Luis del Monte en El Turruñuelo, para que se hiciera cargo del Primado de
Toledo y de la reforma del clero y las órdenes religiosas del reino, cargo que
el franciscano rechazaría y fue por lo que eligieron finalmente al también franciscano y posterior Cardenal
Cisneros.
Llegados a este punto,
comprobamos que a la gran amistad, fidelidad y comunicación con los Reyes
Católicos, debemos añadir sus coincidencias en la predilección por la orden
franciscana y su rama femenina de Santa Clara (clarisas).
Para entender también parte de
nuestra monumentalidad, debemos añadir finalmente otro tema no menos
importante: la pacificación de los mudéjares, musulmanes conversos o cristianos
nuevos, incorporados en los reinos cristianos, tras la famosa rebelión de
1264-1266, en los territorios de la jurisdicción de los
Portocarrero-Manrique como lo habían
conseguido los antecesores Bocanegra-Portocarrero de su linaje, tras la
mencionada revuelta, desde mediados del siglo XIV, llegando Palma del Río a
tener una población numerosa de ellos. (Historia
documentada).
Iglesia y torre isabelinas de San Bartolomé, en Jávea
PATRIMONIO MONUMENTAL
Con la “carta de presentación”
que antecede del matrimonio de referencia, debemos suponer que directa o
indirectamente ejercerían influencias y patrocinios en parte de nuestra monumentalidad, sobre la
que a todos nos extraña cómo un pequeño pueblo como el nuestro goce de un
patrimonio tan amplio del estilo gótico mudéjar, así como del gótico isabelino,
de un hospital de la caridad de principios del siglos XVI, etc., que no se prodigan ni siquiera en pueblos
mayores.
Para la construcción de nuestro
castillo e iglesia de Santiago del siglo XIV sería muy importante la condición
de alarifes y albañiles de los mudéjares pacificados y colaboradores del nuevo
orden, inicio de los que sería la repoblación de La Puebla de los Infantes a
partir de la carta –puebla de Alfonso XI de 1341, del ordenamiento de Sevilla,
a instancias de su Concejo y Cabildo. El resultado de todos conocido, el empleo
del gótico-mudéjar. (Historia
documentada)
En cuanto a la ermita de Santa
Ana, podemos datarla entre mediados y
finales del siglo XV, de estilo gótico-mudéjar,
y de más entidad que otras, así como
eremitorios, que nacen en ese siglo en el pueblo, y de gran interés en
cuanto al origen de todas ellas: San Sebastián, San Cristóbal, San Pedro,
Virgen de los Remedios, etc. ( Tradición)
Ermita de Santa Ana
Respecto a la actual parroquia
bajo la advocación de la Virgen de las Huertas, debemos suponer también que en
un principio se proyectaría un templo gótico isabelino, como la iglesia de San Bartolomé, de Jávea ( Alicante),
pequeña iglesia de finales del siglo XV, con función defensiva simulando una
fortaleza, con sillería de piedra tipo tosca caliza (ver la similitud de su
torre-campanario con la nuestra antes de los pináculos y chapitel del siglo
XVIII), y que en un momento dado, tras la rendición y conquista del reino de
Granada, descartado el peligro que
suponía la situación de frontera, se estimara cambiar el proyecto por un estilo
más funcional, como era el gótico-mudéjar, aunque con la grandiosidad de tener
como destino ya ser la parroquia principal de un pueblo en que aumentaba la
población a final de siglo. También se mantendría lógicamente la
torre-campanario isabelina que quedó en
la cabecera, en lugar de a los pies, característica de las iglesias
gótico-mudéjares de Sevilla. Los arcos típicos del gótico isabelino:
carpaneles, conopiales y de medio punto, también los apuntados góticos, de
transición al Renacimiento, aparecen así
mismo en el cabecero de nuestra parroquia y en la torre campanario ( Hipótesis
histórica).
Torre isabelina de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Huertas
ADVOCACIONES MARIANAS
Las iglesias y demás edificios
religiosos que se dedican a la Virgen María nacen entre los siglos XI y XII en
toda Europa promovidas por el Papado. Al principio con el nombre genérico de
Santa María. Y con el paso del tiempo por influencias ( órdenes militares,
religiosas…) o por iniciativas populares se les va añadiendo el complemento
“de…”
Las plazas adjudicadas a la Orden
de San Juan de Jerusalén, o de Malta, tras la conquista del siglo XIII, como
fue el caso de La Puebla de los Infantes, tuvieron la advocación mariana
de Virgen de la Encarnación, como por
ejemplo ocurrió en Setefilla (Virgen de la Encarnación hasta el siglo XVI,
cuando los setefillanos emigraron a Lora) en Peñaflor y Gerena, hasta la
actualidad. Aquí no fue posible porque no hubo población estable desde 1241
hasta la década de los cuarenta o finales del siglo XIV. ( Historia documentada)
En un documento histórico de
Peñaflor se informa que son los monjes
franciscanos del convento de San Luis del Monte del Turruñuelo, en interacción
permanente con sus señores protectores Portocarrero-Manrique, los que entre los
siglos XV-XVI promueven en Peñaflor las
advocaciones marianas de la Virgen del Rosario y la de Santa Ana, curiosamente
la que fue titular o cotitular de la iglesia de Santiago y la que lo sigue siendo de la ermita del mismo
nombre de La Puebla de los Infantes.
Virgen de las Huertas
Sobre la advocación de nuestra
patrona la Virgen de las Huertas, en una conversación que mantuve hace tiempo
con el monje archivero del monasterio benedictino de Santa María de Huerta (sin
artículo y en singular) de Soria, me informó que según la tradición, pues no consta en documento histórico alguno, esta
imagen, o una réplica, se llevó a Las Navas de Tolosa para que intercediese a
favor de los cristianos en la batalla del mismo nombre contra los almohades en
1212, única vez que la Virgen intercede fuera del ámbito del monasterio. Cuando
le pregunté si tenían constancia de que la advocación mariana de su monasterio
se hubiera difundido a algún otro lugar de España, me respondió que no había
constancia alguna en sus archivos.
Puestos a hipotetizar podríamos
atribuir la advocación como Virgen de las Huertas a la influencia también de
los monjes franciscanos del Turruñuelo , pues su contacto con La Puebla era
fluido y frecuente, venían aquí a
atender los servicios parroquiales y a los enfermos cuando las circunstancias
lo requería; pues encontramos la misma advocación de la Virgen de las Huertas
en Lorca (Murcia) como titular del convento franciscano fundado allí en 1460,
treinta años antes que el del Turruñuelo, actualmente la patrona de la ciudad,
pero no podríamos confirmarlo, mucho menos sin documentación fehaciente.(Hipótesis histórica)
Al contrario, considero que la
advocación en origen de nuestra patrona la Virgen de las Huertas, puede tener
pleno sentido según la tradición ,
pues debemos suponer una propuesta popular y un benefactor, como el Rvdo. D.
Miguel Rastrojo Romero, atendiendo la que se produjo para la actual Romería en
honor de la Virgen en junio de 1978. De manera parecida se ofrecería para Ella
un lugar propicio, un vergel, un paraíso, rodeado de huertas, con agua
abundante de Banduro, de las que tomaría su nombre por aclamación popular y,
para su custodia, un hermoso templo. Y se pondrían manos a la obra con los
recursos y patrocinios a su alcance. Considero la tradición como argumento razonable, más adecuada que la leyenda que puede conllevar
significativos errores históricos.
Para finalizar , y en relación
con la familia Portocarrero-Manrique, también fueron los fundadores a través de
su servidor y hombre de confianza, Juan
Manosalvas, del Hospital de la Caridad de La Puebla de los Infantes a
principios del siglo XVI, en la calle del mismo nombre, casi coetáneo del
monasterio de Santa Clara de Palma del Río, que se inició también por dicho
hombre de confianza, bajo el patrocinio de estos señores, a finales del siglo
XV.
BIBLIOGRAFÍA
-Palma del Río en la Edad Media (855-1503). Señorío de Bocanegra y
Portocarrero, de Manuel Nieto Cumplido, canónigo-archivero de la catedral de
Córdoba, 2004.
-Historia y Espacio (Santa Clara de Palma del Río), de Manuel D. Pérez
Lozano, profesor de la Universidad de Córdoba.
Ayuntamiento de Palma del Río, 2022.
-Revistas Ariadna 3, 18 y 21, de investigación local, en relación con
los Sres. Portocarrero-Manrique. Ayuntamiento de Palma del Río.
-El camino de la frontera, Antonio Céspedes Mimbrero,2016. Encomienda
santiaguista de Villanueva del Río, Sevilla.
-Un brote de epidemia en el siglo XV y la fundación del convento de San
Luis del Monte en El Turruñuelo, R.V.R. Revista de Feria 2021. Ayto. La Puebla
de los Infantes.
( El texto que antecede ha sido mi colaboración para la Revista de la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de las Huertas, por cuya publicación les quedo agradecido. Agosto 2023, Págs. 15-18).
Rafael Velasco Riejos