Es muy importante
perseguir algún sueño en la vida, proponerse metas posibles que le den sabor e
impulso a buena parte de lo que hacemos. Con independencia de otras
dificultades que se te pueden presentar, el enemigo principal de la persecución
de los sueños suele ser el miedo. De ahí que todo el mundo no tenga la
oportunidad de llegar a conseguirlo. En el caso que nos ocupa, el joven Juan
Rangel Martínez, de La Puebla de los Infantes, está empezando a ver hecho
realidad su sueño.
Juan en el aeródromo de la empresa en la que trabaja en la actualidad |
A Juan tuve la suerte de conocerlo y tratarlo como
alumno en la E.S.O.: muy buena persona, formal, trabajador, buen
compañero,...aunque callado y difícil de arrancarle una conversación salvo si
al toque de timbre para el recreo, se le preguntaba algo en relación con la
aviación o los ultraligeros que era un deporte que ya practicaba con su padre y
otros aficionados del pueblo. Y es que Juan, desde pequeño ya tuvo el sueño de
volar, o mejor, de pilotar un avión como ya lo hace; un sueño que le ha ido suponiendo un gran
esfuerzo a él y a sus padres, ya que ha conllevando unos estudios, entrar en la
escuela de pilotos, en su caso en la de Córdoba, durante 4 años; por tanto, una
inversión económica importante, un nivel de idioma, una gran cantidad de horas
de vuelos, de las que lleva realizadas ya unas 1500, para llegar a lo que ya es
hoy: Piloto Comercial. Y es que en esto de llegar a ser piloto, y esperamos
verlo algún día como comandante de aeronave, nadie le va a regalar nada, salvo
la ayuda de su familia, todo se lo va a tener que trabajar por si mismo.
Juan con 9 años escuchando las orientaciones de Pedro Jiménez y su padre sobre el ultraligero |
Hola, Juan, ¿cuándo
nace en ti tu afición por el vuelo?
Cuando yo nací, ya había en mi casa más de un aeromodelo
puesto que mi padre, Juan Rangel Gómez, fue en un tiempo aficionado al
aeromodelismo, y yo lógicamente desde
muy pequeño lo acompañaba a hacerlos volar. Con el paso del tiempo él tuvo la
afición del vuelo en ultraligero y cuando un día me dio un paseo en él siendo
todavía pequeño, ya tuve claro que esta actividad “era lo mío”.
Háblanos de tu
trayectoria de pequeño con tu padre y sus amigos…
Recuerdo a lo largo
de mi infancia mi ilusión por que llegara el fin de semana para ir con él y sus
amigos, también aficionados, Pedro Jiménez Sánchez, Antonio Carmona Anguita
sobre todo y otros, y poder dar una vueltecita
con algunos de ellos en el ultraligero. En una fotografía que te facilito, muy
ilustrativa de aquella época, aparezco
entre Pedro y mi padre con ocho o nueve años, recibiendo orientaciones de los
dos en torno al ultraligero. Durante mi adolescencia también probé en más de
una ocasión el vuelo en parapente y paramotor, actividades típicas de La
Puebla, nuestro pueblo.
Juan en plena actividad agroforestal |
¿Qué haces en la
actualidad?
Quizás por mis orígenes de proceder de zona rural o por
haberlos visto desde pequeño sobrevolando los cielos de nuestro pueblo, me ha
gustado desde siempre lo que se denomina aviación agroforestal ( tratamientos
en cultivos, lucha contra incendios…), actividad que me encuentro desarrollando
a día de hoy, si bien he trabajado también en
vuelos de fotografía aérea realizados por toda España, Portugal e
Italia. Así mimo he trabajado en instrucción de vuelo.
¿Cómo llevan tus padres los trabajos de aviación que estás
desarrollando?
Mi padre, como buen aficionado que es al vuelo, que todavía
lo practica en el ultraligero, sabe que yo me estoy desenvolviendo en el medio
de transporte más seguro de todos, tanto por sus sistemas duplicados como por sus exhaustivos controles de mantenimiento.
De hecho considero más peligroso, por ejemplo, desplazarme en coche por la ciudad hasta el aeródromo, que el vuelo que tenga
que realizar ese día.
Juan acompañado por su padre en un vuelo |
Entre las fotos que
conocemos tuyas de vuelos ya te hemos visto pasear a tu familia. ¿Cómo ha sido?
¿Qué ha supuesto para ti?
Compartir con ellos lo que sé hacer es para mí una gran
satisfacción. Y me consta que a ellos les gusta que lo hagamos de vez en
cuando. A veces incluso han sido ellos
los que me lo han pedido. También tengo muchas fotos con amigos sobrevolando el
pueblo o el embalse José Torán.
¿Y el futuro?
Estoy contento con la actividad que desarrollo
en la empresa en la que trabajo, que me ofrece
trabajos agroforestales, lucha contra incendios, transportes, etc. Y por
ahora mi futuro lo veo en esta empresa.
Damos las gracias por su colaboración a Juan Rangel Martínez,
para la realización de este reportaje en el que hemos intentado poner de
manifiesto, y nos alegramos enormemente por ello, que este piloto puebleño siendo tan joven se esté abriendo camino en
una actividad soñada por él toda su vida; sobre todo si tenemos en cuenta la
situación laboral de los jóvenes en nuestro país. Pero damos fe de ello, que se
ha debido a su sueño desde pequeño, a la suerte de tener unos padres, Juan y
Toñi, dispuestos a ayudarle incondicionalmente cuando lo ha necesitado y a unas
cualidades y esfuerzo personales de su parte.