martes, 21 de noviembre de 2017

Diego Castillo Barco, autor prolífico

La publicación de un libro es ya por si una noticia importante, pero si una persona publica tres libros en el espacio temporal de un año, creemos que no solo debemos saber acerca de ella, sino que habrá que hacerle un seguimiento porque puede estar apuntando alto. Nos referimos a Diego Castillo Barco, poeta puebleño, al que ya podríamos añadirle también el adjetivo  de poeta consagrado, pues a finales del 2016 vio la luz su primer libro, Poemas en el aire (Edit. Áltera); unos meses después se publicaría En los predios del sur ( Edit. Dauro) y recientemente, el 20 de octubre ha tenido lugar en la Casa de la Provincia de Sevilla la presentación ante los medios de comunicación de su tercer libro de poemas  Yo, la tierra que ahora piso ( Edit. Nazarí), en la que ha sido acompañado por el Alcalde de La Puebla de los Infantes, José Mª Rodríguez Fernández, la escritora Rosa Mª García Barja, el editor Alejandro Santiago y la Diputada Provincial Concha Ufano.
Diego estudió Bachillerato y Magisterio. En la presentación de su primer libro sus compañeros y amigos de entonces lo recordaban con sus borradores de poemas en hojas sueltas. Las circunstancias de la vida le llevaron posteriormente a dedicarse a trabajar en una empresa agrícola familiar, que lejos de dificultarle su vocación de poeta, más bien creemos que incluso  le ha podido ayudar, pues la tierra y la naturaleza son en sus libros sus señas de identidad. Se muestra como una persona apacible, serena en la plenitud de su madurez, y, por lo que deducimos al leer sus libros, muy sensible a la realidad en la que se mueve, de manera que  sus versos nos ayudan a disfrutar de la vida que tenemos ante nuestros ojos y que a veces ni nos damos cuenta de ella.


Presentación en la Casa de la Provincia de su último libro de poemas ante los medios de comunicación 

Diego, el balance que referimos en la introducción no puede ser más positivo para ti…
  Francamente sí. Como he estado tanto tiempo inmerso en esa necesidad de expresar y principalmente de comunicar lo que sentía, bien ante un paisaje ante el cual mi sensibilidad se conmovía, bien ante una reflexión que intentaba compartir con otras personas, para que vieran y sintieran como yo lo hacía, o para que pudiéramos reflexionar juntos, no he dejado de escribir en todos esos años, que conforman casi toda mi vida, y por ello he recopilado varios poemarios que al ir enviando algunos a las editoriales y siendo positiva su valoración por parte de ellas, me han publicado estos tres libros en muy corto espacio de tiempo.
Nos consta  que has estado casi toda tu vida escribiendo poemas. ¿Por qué la publicación ahora?
  Lo he comentado en alguna presentación. Verás, para mí ser escritor ha sido siempre una cosa muy seria, ya que ha sido mi sueño desde joven. Y al leer y ver en los autores que tenía en mis manos esa creatividad sin límite, ese saber, esa capacidad para captar la belleza que anda por todas las cosas de la vida, y un pensamiento ágil y profundo en todo  lo que deseaban expresar, pensaba que no podría estar a esa altura y me embargaba el miedo, un poco excesivo quizás, al fracaso porque yo quería estar a un buen nivel, de no ser así prefería no dar a conocer ni una línea escrita. Hoy, con el paso de los años he ido comprendiendo que cada uno debe tener su propio camino, su propio estilo, su propio espacio, y que serán los demás los que digan si merece la pena una obra o no.

Momento de la presentación de su tercer libro en el que Diego habla de este y de su poesía

 Danos razones , bien de manera genérica bien de cada uno en particular, para que compremos tus libros y los leamos.
La Literatura como cualquier expresión artística es ni más ni menos que la vida, una plasmación de la vida propia o ajena, real o imaginada, da igual porque las dos forman parte de una persona, la conforman. Por eso mis poemas son, como los de cualquier poeta que sea auténtico, un vaciar una parte del alma en cada libro y por ello al querer ser como soy en ellos, pueden verse reflejados los lectores en mis versos, porque la poesía es intimidad y en la mía se pueden ver otras muchas personas. Y el lector lo que busca es la belleza y que le hagan sentir lo que el autor siente con sinceridad, sin artificios. Esa puede ser la razón, autenticidad desde la belleza. Si lo consigo o no lo diréis los que me leáis.
Qué has tratado de plasmar en cada uno de ellos?
  Hay dos partes de mí entre los tres libros. Una parte sensitiva, sentimental, que sería el poemario EN LOS PREDIOS DEL SUR, que viene a ser la expresión de la contemplación y su gozo de la naturaleza que me rodea, sin plantearme más que la necesidad de comunicar esa emoción en un verso sencillo y natural, como la vida misma del entorno que pinto.
Y una parte intelectual, una parte que podemos llamar reflexión lírica en la que estarían los otros dos poemarios, POEMAS EN EL AIRE y YO, LA TIERRA QUE AHORA PISO. Dos partes que somos cualquiera de nosotros: sentimiento y pensamiento. Eso como eje principal, porque la poesía son otras muchas cosas.


Diego recitando sus poemas en la UNIA de Baeza

Los libros, como los hijos, se quieren por igual, pero el resultado final de alguno te puede atraer más que el de otros. Tienes alguna predilección por alguno en particular?
De los publicados, como los hijos, cada uno tiene su particularidad, y es muy difícil separar uno de otro o escoger alguno ya que todos juntos van construyendo la obra final de un autor.
Y como no somos seres estáticos sino que vamos cambiando a lo largo de la vida infinidad de veces, en cada libro hay un poeta que puede ser distinto al anterior. Así que, siguiendo con el símil de los hijos, a todos se quieren por igual porque cada uno es como es, dependiendo de las horas en las que hayan sido creados los libros.
Tu primer libro, Poemas en el aire de finales de 2016, nos da pie a preguntarte:¿Los poemas están mejor en el aire o en la letra impresa? Te lo pregunto por la tentación que se puede tener a veces de retocarlos cuando están en el aire mientras que cuando se publican ahí quedan…
 La poesía está en el aire siempre, y es el poeta el que se encarga de deslizarla hasta el papel, con suavidad, para que respire en el poema y cada lector llegue también a respirarla como lo ha hecho el poeta, la interiorice también y la viva como él. En el aire si queda no existe, sólo existe si el poeta la hace vivir en los versos. Esa es la diferencia que marca un buen  poeta, el que es capaz de hacer vivir la vida, valga la expresión, en los poemas. De cuanto he leído no hay mejor explicación para esto que dos versos de V. Huidobro: No pintéis a la rosa, oh poetas,/hacedla florecer en el poema.
¿Qué mensajes esconden tus versos? Porque de su elaboración solo podemos decir que es magnífica…
R.-  Sí. Yo cuido mucho la forma del poema. El ritmo me parece muy importante, la expresión que suavice el texto. Para mí es fundamental  darle al fondo, bien sentimiento o bien pensamiento, la armonía que haga de un poema la expresión de la belleza. El mensaje que flota en todos ellos, así lo entiendo yo y lo tengo escrito en unos versos inéditos, es que desde la desilusión en la que se puede caer al contemplar el mundo, que ante la falta de sentido que se le puede ver a la existencia de la humanidad, escribo… tengo que dejar un asiento a la maltrecha esperanza, /eso sí lo tengo claro,/ entre mis inútiles reflexiones…


"Me he criado rodeado de olivos, alcornoques y quejigos..." ( De su RETRATO EN SEPIA)

Sabemos de tu buen manejo de la adjetivación y de la descripción con las que parece que vemos y casi tocamos las imágenes que te rondan, y nos contagias de tus sentimientos hacia ellas…; pero,  ¿cómo te definirías como poeta, tu estilo…?
Me gusta hoy día la poesía discursiva. De joven buscaba una expresión difícil, oscura, un estilo influenciado  por el simbolismo o lo que se ha llamado en España modernismo, propio de cualquier joven poeta, Miguel Hernández por ejemplo, porque se llegaba a pensar que cuanto más oscuro resultaba el poema mejor era. Pero con el tiempo se va evolucionando hacia una poesía donde la sencillez y la calma le dé al discurso del poema la delicadeza y la emoción sentida, la sutilidad del aire, de la vida. Nada menos. Pocos son los elegidos.
A un poeta, como a cualquier artista, no se le puede preguntar si va a seguir escribiendo porque se supone. Sabemos que lo hacen hasta el día antes del último viaje. ¿ Qué vas a seguir explorando con tu poesía a partir de ahora?
Me remito a la respuesta anterior: sencillez y calma en un discurso de ritmo sosegado y metáfora sutil como el aire, como el alma. Que se sientan respirar los versos de forma natural. Ese sería mi deseo, aunque es demasiado pretencioso, quizás. Pero soñar es barato.
Finalmente, ¿deseas añadir algo más?
Agradecer al periódico y a Rafael el interés que mostráis por  la cultura en general y por mi poesía al darme esta oportunidad de comunicarme con los amigos de éstos pueblos vecinos, e invitar a todos los que deseen acompañarme  en la presentación del tercer poemario recién publicado, “YO, LA TIERRA QUE AHORA PISO”, que tendrá lugar en LA PUEBLA DE LOS INFANTES, esta Navidad. Gracias.
Gracias a ti , Diego,  por tu colaboración en el presente reportaje. Te deseamos muchos éxitos y  mucho disfrute y  satisfacción con tus poemarios.