LA ANÉCDOTA
Idea original de la estrella de Navidad del Castillo |
Hace ahora un año que el blogs El Cucharro
(elcucharro.blogspost.com) publicó una información acerca de la historia de la
estrella de Navidad del Castillo al cumplirse 25 años de su existencia. Y es hora
de agradecerle públicamente (más vale tarde que nunca) que tras las pertinentes
indagaciones me aludiera como artífice de la idea, con una fórmula muy original:
¿Quién la ideó? ¿Quién la fabricó?
¿ Quién la ha mantenido año tras año?
La estrella, con las torres Sur del Castillo que la sostienen, se puede admirar desde cualquier lugar del pueblo |
Creo
que El Cucharro lo informó muy acertadamente porque si no se hubieran reunido
los tres participantes en el proyecto, nuestra estrella no hubiera cumplido los
25 años. Parafraseando a El Cucharro aclararemos:
¿Quién la ideó? Fue Rafael Velasco, Teniente de Alcalde del gobierno
municipal del cuatrienio 1987-1991, Concejal de Educación, Cultura, Deporte,
Juventud y Fiestas.
¿Quién la fabricó? Fue Francisco Atalaya, Curro el Herrero,
con la maqueta en cartones de envolturas de frigoríficos que le proporcionó
Rafael. La realizó con un material galvanizado que no se oxidase y con el
primor que él le ponía a las cosas que le llamaban la atención.
¿Quién la ha mantenido año tras año? El equipo de
mantenimiento del Ayuntamiento (electricistas y otros empleados con Manuel
Martínez, el Maestro de la Villa, al frente) que “acogieron la idea con
entusiasmo desde el principio y la hicieron causa propia y se pusieron manos a
la obra, primero adosándole la instalación eléctrica y sus correspondientes
bombillas, cables para sujetarla, etc…”.Y así un año tras otro, hasta los 26
que han transcurrido ya.
Este símbolo de la Navidad puebleña se ha utilizado infinitas veces para felicitar la Navidad y el Año Nuevo |
¿Por qué anécdota? No voy a negar que una instalación con tanto valor simbólico no nos haya producido
satisfacción a los que hemos estado
relacionados con ella, pero en comparación con las miles de horas de trabajo
desinteresado durante los cuatro años de gestión municipal, con infinitas
dificultades, no siempre comprendido ni reconocido, a veces lamentablemente por
informaciones malintencionadas; dejando con frecuencia los temas particulares,
incluida la familia, en segundo término… lo de la estrella del Castillo fue una
pequeña anécdota aunque a veces sean las anécdotas las que prevalezcan.