viernes, 18 de marzo de 2022

Paisajes de Agua (XI). El gran depósito de Las Cruces y nuestro abastecimiento de los últimos 50 años





                                   
                                       El casco histórico desde el depósito de Las Cruces

Llegamos a la década de los años setenta del anterior siglo con un abastecimiento aún muy precario que bien podría considerarse autoabastecimiento: gran cantidad de pozos particulares en las casas, algunos de los cuales son compartidos por varios vecinos, el  de Santa Ana, otro semipúblico en la calle El Pozo, con bombeo a mano… y sucesivas fuentes ( de Banduro, pilón de Las Pilas, pilar de la calle Cruz, de la Pza. Virgen de las Huertas y tejar de los Domingo, de la carretera Constantina, todas ellas procedentes del manantial de Banduro) y un bombeo de su agua y desde otro pequeño manantial de la calle Maestro Huelva al  depósito del Arquillo, que, si bien por su altura fue propicio para que se iniciara una red de tuberías para casas de su entorno, el agua llegaba escasa y racionada. A este gran manantial de la calle Martín Alonso, aún le quedaba caudal como para surtir algunos molinos aceiteros dentro del casco urbano así como las huertas conocidas entonces como “ de los Gómez” y “de los Molina”, ya convertidas en barriadas residenciales.

Entramos en los primeros años de la década de los setenta y el Ayuntamiento regido por D. Cristóbal Román Sánchez comienza las gestiones de un gran proyecto consistente en: traída al pueblo del agua de La Aliseda mediante una tubería que la hiciera llegar por su pie hasta un depósito que se construye al final de la Avda. de Constantina con una capacidad de unos 500 m3, y junto a él  una pequeña planta de tratamiento o cloración de esta agua que a continuación sería bombeada y subida a otro gran depósito distribuidor en la zona de Las Cruces con una capacidad de 1000 m3, que sería el que la distribuyera a todo el pueblo, para lo que previamente había que instalar muchos metros de tubería por las calles hasta donde fuera posible. Efectivamente este Ayuntamiento consigue su propósito y con ayuda de administraciones superiores (Diputación Provincial, etc…) hace realidad este proyecto, que aún continúa en funcionamiento, de manera que en agosto de 1973 se produce el primer abastecimiento público a las casas de un sector del  pueblo.



                          Depósito y planta de cloración de Aliseda y Banduro

Van transcurriendo los años de esta década y el Ayuntamiento regido por D. Manuel Gutiérrez Fernández cada año va añadiendo tramos y prolongando la red de abastecimiento, va aumentando el consumo,lo que va conllevando que el agua de La Aliseda  se hiciera cada vez más escasa y hubiera que acudir incluso  a restricciones.  Llegamos en esta situación a la década de los años ochenta y la primera corporación municipal de la Democracia, regida por D. Pastor García Llamas, se plantea transformar los manantiales de La Aliseda y de Banduro en sendos pozos de gran capacidad incluso con taladros laterales que recogieran la máxima  agua posible; lo que se hace factible, también con ayuda de la Diputación, entre los años 1980-82.



                                     Manantial de La Aliseda







 

Fuente de Banduro. Al fondo, su manantial




Estas actuaciones alivian la situación, si bien al utilizarse gran cantidad de agua del manantial de Banduro, discurriendo por tubería a través de la calle Barrero hasta el depósito de cloración y elevarla junto con el de La Aliseda al de Las Cruces, provoca que las fuentes de su influencia dentro del casco urbano dejaran de manar y se convirtieran en un recuerdo del pasado. Pero, sobre todo en la época estival en que se produce mucha aglomeración de personas que vienen de vacaciones al pueblo, el agua sigue siendo escasa; es por ello que hubo que recurrir a las gestiones pertinentes con Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, como compensación por inundarse el valle de Castril por el embalse José Torán, para que nos llegara agua del Retortillo: construcción de presa y potabilizadora en Piedras Blancas y traída de agua a lo largo de 5 Kms. directamente y por su pie al depósito distribuidor de Las Cruces; lo que se produce en el segundo gobierno municipal de la Democracia, siendo Alcalde también D. Pastor García Llamas. Pasarían  unos años hasta que se normalizara la calidad de esta última agua, ya que en sus comienzos hubo problemas con su decantación y potabilización por sus excesivos niveles de hierro. Esta normalización le tocó realizarla al tercer gobierno municipal de la Democracia, siendo Alcalde D. Antonio Torres Molero.



                                    Potabilizadora de Piedras Blancas