Es
encantador todo aquello que nos resulta muy agradable, que nos sorprende y nos
atrae. Así pueden ser encantadores un paisaje, un atardecer, una persona, y por qué no, un pueblo. Para que este tenga
encanto tienen que confluir muchas variables: su ubicación geográfica, sus
vistas panorámicas, su clima, su flora, su fauna, su campo y sus cultivos, sus
fuentes y demás riqueza hidráulica…; su historia y leyendas que vamos
desgranando y saboreando por sus monumentos, en calles y rincones, así como en yacimientos de su término municipal…; su
gente, con su carácter, costumbres, tradiciones y fiestas, cómo cuida sus casas
y sus calles, cómo respeta el medio ambiente, cómo se relaciona, cómo acoge al
forastero…; su gastronomía, su
artesanía...
Lo que sigue a continuación: fotografías, comentarios, artículos,
reportajes…nos irán ayudando a descubrir por qué La Puebla de los Infantes es
un pueblo encantador. Si el que acceda al blog es forastero/a, intentaremos
sorprenderlo. Y si es puebleño/a
intentaremos que conozca más y
mejor su pueblo, para que lo valore, lo aprecie y ponga de su parte por
mejorarlo y por su progreso.