sábado, 4 de abril de 2020

Una saga familiar que ha dejado huellas en La Puebla de los Infantes (IIª parte)


Una de las hijas del matrimonio de  D. José López López- Dª Emilia Martínez Figueroa conocida en el pueblo como la señorita María ( Mª José López Martínez), heredera del Collado se casó con Juan Antonio Gómez Castillo, licenciado en Derecho y Secretario del Ayuntamiento. Devota de la Virgen de los Remedios propició a mediados del siglo anterior, de acuerdo con el párroco, la que fue famosa romería en honor de esta Virgen los 8 de septiembre de cada año en que los romeros iban por el camino público de Los Molineros, se adentraban en la dehesa y oían misa en el cortijo, tras la que la familia propietaria les agasajaba con las frutas de temporada de su huerta, se abastecían de agua de la fuente y proseguían su camino hasta el paraje del Retortillo junto a la desembocadura del arroyo del Infierno donde tenía lugar en este hermoso y fresco lugar de fresnos la comida campestre. Esta romería terminó al poco tiempo de cambiar de dueños El Collado pues fue vendida a una familia de Lora del Río.



Ermita de la Virgen de los Remedios en El Collado



Paraje de la desembocadura del arroyo Infierno en el Retortillo donde se celebraba la romería


De su hermana Setefilla sabemos que se casó con Francisco López Gaviño, hijo de uno de los mejores ebanistas de Andalucía que fue requerido para trabajar con Anibal González en la Plaza de España ; siendo dueños de la finca de Monroy la vendieron y pusieron en marcha el cine Rialto de Sevilla en 1946, el primero de Andalucía y, posteriormente en 1972, tras vender el cine, construyeron en la misma plaza Padre Jerónimo de Córdoba  el hotel D. Paco que lo regentan sus descendientes.
De su hermano José López Martínez, sabemos que heredó la finca de El Tejero en la que tuvo una ganadería de reses bravas que aparecía en las antiguas enciclopedias cuando se buscaba el nombre del pueblo, la cual tuvo vigencia hasta los años sesenta.
Del matrimonio de Juan Antonio Gómez y Mª José López, sus hijos varones se hicieron cargo de la industria eléctrica de La Puebla que ya iniciara su abuelo D. José López López, si bien  fueron Juan y Alfonso los que se encargaron más de este negocio en  calidad de peritos industriales y conocedores de este tipo de actividades. La concesión del cupo del SENPA (Servicio Nacional de Productos Agrarios) de lo que había sido la fábrica de harinas de sus padres se la vendieron en los años cincuenta a Luis Angulo Morales que antes había molido en una dependencia de su casa pero que a partir de entonces montaría su propia fábrica de harinas en la salida a Peñaflor por Almenara, que continuaría su hijo Luis Angulo Velasco. Y sería Emilio Gómez López el que se encargaría de la mencionada fábrica de aceite.



En primer término la azuda o retención de agua del río Guadalquivir en Peñaflor.
A la izquierda la Aceña o fábrica de electricidad, la pasarela y muro de contención y a la derecha el complejo de la fábrica de harinas ( Fotografía de principios del siglo XX. Colección E. González Carranza)


Hemos mencionado más atrás lo del fluido eléctrico que venía de Peñaflor desde 1926. Las personas mayores saben acerca de los contratiempos de esta electricidad, pues la producía un generador con la fuerza de la corriente del agua desde una azuda, o represa del río Guadalquivir. El edificio o fábrica de la electricidad estaba prácticamente en la mitad del río. Siempre se le conoció como La Aceña que es el nombre que se le da a un antiguo molino harinero que hubo allí prácticamente desde la época musulmana. Por esta circunstancia cada vez que el río tenía una crecida y su corriente saltándose la pasarela de acceso  impedía el paso al generador, con el correspondiente descontrol de las compuertas, tanto Peñaflor, su fábrica de harinas y su mina,  como La Puebla se quedaban sin energía eléctrica hasta que el nivel de las aguas se normalizaba. Esto, en algunas ocasiones supuso hasta semanas de espera.
El transformador que debía cambiar el voltaje aquí en La Puebla consistía en una caseta alta a la izquierda de la antigua fábrica de electricidad de los hermanos Gómez- López, quienes tuvieron como encargado u hombre de confianza para la industria del fluido eléctrico, ( adaptación de instalaciones a nuevos voltajes, averías, cobros de recibos…) a Miguel Abril Domínguez a partir de 1944. Nos informa su hijo Miguel Abril Chincolla, que actuó como aprendiz al lado de su padre a partir de la década de los cincuenta, que la electricidad venía de Peñaflor a 1000 voltios y tenían que trasformarla para 115 V. Las líneas antiguas de 40 V. se fueron sustituyendo para este nuevo voltaje. Nos refiere el trabajo ingente de su padre y el estar las 24 horas pendiente de averías, de que la luz llegara con normalidad, etc…Y en 1960 la Compañía Sevillana de Electricidad le compra la concesión a los hermanos Gómez- López, comenzando a llegar la electricidad de la Subestación de Palma del Río con regularidad. En el acuerdo de venta se recogió que la CSE debía dar de alta como empleado a su padre que estuvo muy poco tiempo con funciones en el pueblo, pues al poco de comenzar con dicha Compañía lo desplazaron a Carmona. La situación de desplazamiento y las dificultades en el trabajo que le requerían le hizo a su padre desistir de este empleo y marcharse con su familia a Barcelona en la diáspora de La Puebla a otras regiones y naciones en la década de los años sesenta.


El teatro- cine Andalucía, un espacio importante para la historia de La Puebla desde 1954
 hasta nuestros días desde el punto de vista social, cultural, recreativo e incluso político.



Los hermanos Gómez- López, con Alfonso al frente, también construyeron y pusieron en funcionamiento en 1954 el teatro-cine Andalucía y el cine de verano contiguo que daba a la calle Antonio Machado. Estuvo en funcionamiento unos 30 años, hasta mediados de la década de los ochenta en que lo adquirió el Ayuntamiento para las funciones que actualmente tiene. Este teatro- cine por lo céntrico y las buenas instalaciones fue en las dos primeras décadas muy concurrido, tanto por compañías de teatro y recitales que los propietarios traían al pueblo, así como buenas películas, como obras teatrales que se representaron en él durante un largo espacio de tiempo por diversos grupos de aficionados puebleños. A partir del auge de la TV en color el cine decae pero los distintos gobiernos municipales de la época democrática, instituciones y asociaciones empleaban alquiladas las instalaciones para toda clase de actos.
A caballo entre la década de los 70 y los 80 los hermanos Gómez López, promoverían también la urbanización de la antigua huerta de D. Raimundo Martínez, con el símbolo de una centenaria palmera que un rayo marchitó. Y finalmente al principio de la década de los ochenta también le vendieron el cine de invierno y de verano al Ayuntamiento.


AGRADECIMIENTOS:

A Cristóbal Molina Román, familiar de las personas a las que nos referimos en estas dos entradas 117 y 118, por su valiosa colaboración de información y las fotografías antiguas que me ha proporcionado.
A Miguel Abril Chincolla por sus informaciones sobre el funcionamiento del tema eléctrico en el pueblo antes de 1960.
A Dolores Bello por su ayuda en la digitalización de las fotografías antiguas.















viernes, 3 de abril de 2020

Una saga familiar que ha dejado huellas en La Puebla de los Infantes (Iª parte)


La calle céntrica por excelencia de La Puebla de los Infantes  que une las plazas del Ayuntamiento y  de la Iglesia se llama Raimundo Martínez, nombre de un antiguo Alcalde. Todos conocemos en esta calle la famosa “Casa Bonita”, pero quizás no tanto su origen. En su parte trasera existió una huerta conocida hasta hace poco como “de los Gómez” donde mucho antes que ellos, su abuelo materno  había puesto en marcha al principio de la actual calle Brezo una fábrica de electricidad, otra de harinas y en la zona de la actual Caixabank una fábrica de aceite. Las personas mayores del pueblo recuerdan la antigua romería de los 8 de septiembre en honor de la Virgen de los Remedios del Collado, así como el Charco del Infierno o el embalse del mismo nombre frente al cortijo donde la chavalería se bañaba los días de romería a la ida y a la vuelta de la celebración en el Retortillo,  y a hurtadillas  en los veranos.
Esta familia, a partir de su fábrica de electricidad para sus otras dos fábricas, junto al excedente eléctrico que le sobraba, gestionó y compró la electricidad que se produjo en la fábrica de harinas de Peñaflor a partir de 1926, la transformó en sus instalaciones y la distribuyó por La Puebla.
 Hasta que el teatro-cine Andalucía pasó a propiedad del Ayuntamiento en los años ochenta, antes era conocido como el cine de los Gómez ( hermanos Gómez-López) para distinguirlo de otro que también existió en el pueblo, el de Vallejo.


D. Raimundo Martínez Valiente, Alcalde de La Puebla de los Infantes



Calle que lleva su nombre para la Historia. C/ Mesones para la intrahistoria puebleña

                                           

Y así podríamos seguir relatando temas relacionados con esta saga familiar como las minas del Galayo, la Fundición, el proyecto de ferrocarril desde Peñaflor a La Puebla para el transporte de mineral… y un largo etcétera, hitos de la historia y la intrahistoria de La Puebla desde mediados del siglo XVIII.
La historia comienza con un acaudalado riojano, Blas Valiente Martínez, de Almarza de Cameros (La Rioja), que tras hacer las Américas se estableció  en el pueblo en 1830 con dos de sus sobrinos, Francisco y Raimundo Martínez Valiente el que llegaría a ser Alcalde de la villa; vino posiblemente atraído por el despegue de la minería en Andalucía y concretamente en La Puebla  donde obtuvo tras las compras correspondientes los derechos de explotación de la mina “La Trinidad”, conocida posteriormente como del Galayo. También invirtió en tierras desamortizadas en tiempos de Mendizábal (1843) y en otras. Al morir sin descendientes directos en 1849 lo heredaron todo sus sobrinos.





Restos de La Fundición bajo las aguas del embalse José Torán
Al fondo, las minas del Galayo



Cortijo de la dehesa del Collado o Huerta de la Virgen


D. Raimundo Martínez, heredero entre otras propiedades de la dehesa del Collado, sería el autor de lo que hoy es el cortijo conocido como  La Huerta de la Virgen. Era propietario también de la que posteriormente se le conoció como la “Huerta de los Gómez” en el centro del pueblo a la espalda de su casa que estaba frente a la puerta Sur de la iglesia parroquial y toda la esquina de lo que fueron las tiendas y casas de Eugenio y Obdulio Jiménez. Su labor como Alcalde se centró en el urbanismo del pueblo.



La Casa Bonita

Dª Emilia Martínez Figueroa, su hija

                                                                         











De su hija Dª Emilia Martínez Figueroa, casada con D. José López López, sabemos que idearon la construcción de la tan conocida en el pueblo como la Casa Bonita en 1920, cuyo proyecto de obra se lo hicieron llegar a D. Aníbal González para que lo supervisara y les orientara al respecto. Este señor como muchas personas sabrán fue arquitecto-director de la Exposición Iberoamericana de Sevilla entre 1911 y 1926 y autor de obras tan emblemáticas como la Plaza de España de nuestra capital de provincia. Esta casa tiene una cierta impronta del famoso arquitecto por el ladrillo visto que presenta en el exterior de la fachada, sobre todo. La levantaron del nivel del suelo por una corriente subterránea de agua que pasaba,  probablemente procedente del manantial de Banduro, que podría afectarle a la salud de la familia. Por esa misma época edificaron una presa frente a su cortijo del Collado para embalsar agua del arroyo del Infierno para que el ganado de la dehesa abrevara y en su caso para riego de forraje para el ganado. D. José López López,  fue así mismo el emprendedor de las fábricas citadas más arriba: la de electricidad, la de harinas y la de aceite. La de electricidad la producía para las otras dos fábricas y el excedente, junto con la traída de la que se generaba en la fábrica de harinas de Peñaflor a partir de 1926 se transformaba toda ella , primero a 40 voltios, que posteriormente sería  a 115 V, y se fue distribuyendo por La Puebla,  hasta 1960  en que sus nietos ( familia  Gómez- López) vendieron la concesión a la Compañía Sevillana de Electricidad.


Presa y embalse del Infierno en El Collado


D. José López López, esposo de Dª Emilia





                        








De  D. Jesús Martínez Figueroa, hermano de Dª Emilia sabemos que heredó de la casa de su padre la parte que da a la C/ Magdalena, que fue muy amigo de D. Blas Infante Pérez de Vargas y que siendo este notario en Cantillana, mientras vivió  recién casado en Peñaflor, despachaba en esta casa de su amigo cuando venía a La Puebla para firma de escrituras de propiedad.




La fábrica de electricidad de la familia López Martínez: generador y cuadro eléctrico
 D. José L.L. es el que está sentado con sombrero. Juanto a él, empleados de la fábrica



                              ( Continúa en la IIª parte los hijos y nietos de D. José López y Dª Emilia Martínez)