Cauce del arroyo "Las Ánimas" hace unos meses en sequedad al llegar al embalse Retortillo por la finca Las Algeciras
El mismo lugar a finales de enero de 2025
Llevábamos
varios años de sequía, en los que no hemos pasado de los 500 l/m2 año.. Desde
septiembre de 2023 hasta agosto de 2024 tuvimos una pluviosidad de 757 litros.
Si bien se aproximaba a una situación de normalidad, que está en La Puebla de
los Infantes en torno a los 800 litros/ año, los del anterior no lucieron tanto por venir de la
mencionada pertinaz sequía. Este año pluviométrico hemos tenido ya dos buenos
meses, octubre y enero, que junto a lo caído en noviembre y diciembre nos
aproxima ya a todo el año anterior, por lo que se prevé que lo que nos provea
la Madre Naturaleza en los meses primaverales podamos disfrutar de normalidad
en cuanto a abastecimiento público del agua se refiere y a lo que necesitan
nuestros campos.
Nuestros arroyos desbordados en los días álgidos de lluvia. El Toril entre El Bracho y la Fuente la Mujer,,,
... y granizada incluida días pasados, con mantos blancos en nuestros cerros que nos han alegrado la mirada a tan pintorescos paisajes.
En La Puebla de los Infantes, en condiciones normales, podemos disfrutar de muchos recursos hídricos: manantiales y fuentes, pozos, arroyos, presas,… en partícular la de José Torán y la del Retortillo, sin olvidarnos de la de derivación de más abajo cuya cola llega también al T.M. de La Puebla; pero se nota mucho cuando no llegamos a los 700-800 litros anuales, porque al tratarse de un pueblo “de secano”, todo se trastoca y todos los recursos hídricos pierden su caudal o se secan.
La presa del Retortillo desembalsando ya agua
En
estos días de finales de enero de 2025 está siendo una alegría comprobar cómo
hace unos meses los dos grandes embalses estaban bastante mermados y ahora el
Retortillo está ya desembalsando agua o el Torán subiendo su cota de caudal a
buen ritmo porque los arroyos que le llegan de las estribaciones de Sierra Morena
por su margen derecha no cesan de proporcionarle agua en abundancia. Todo hace
presagiar un buen año, conformándonos con que sea normal para La Puebla de los
Infantes.