viernes, 5 de agosto de 2016

Sonetos de la superación

( Se trata de un sencillo homenaje a cuatro muy queridos y recordados puebleños. Se ha publicado en la Revista de Feria 2016 del Excmo. Ayuntamiento de La Puebla de los Infantes, en la Pag. 53. Autor de los sonetos y de las fotografías: Rafael Velasco Riejos, el de este blog)


(I)
    
 DOS AMIGOS Y UN DESTINO
               
Ambos, de pequeños, niños yunteros  
saliendo a trabajar en lo que fuera
en la aceituna como en la calera.
Quisieron andar los mismos senderos,
amigos fieles, formales, austeros.
Ambos, la cultura como bandera,
soñaron en un mundo de quimera, 
según les decían los agoreros.
Uno, Antonio Román Alonso, el Maestro.
Otro, Nazario Castaño Morgado,
 el Poeta, cada uno en lo suyo diestro.
¿Cuál ha sido su destino anunciado?
El honor, la fama, el recuerdo nuestro,
que en esto La Puebla se ha aunado.



                                        (II)

EL NIÑO QUE QUISO SER ARTISTA

A un antiguo oficio se vio abocado
más que por gusto por obligación,
no era precisamente su pasión
porque veía el arte en otro lado.
Pero a base de tesón y cuidado
entraría en el escalafón
de herrero artista y de perfección,
en el pueblo y fuera de él ensalzado.
Era Francisco Atalaya Romero,
gran persona sin doblez ni arista,
llegó a ponerse el mundo por sombrero,
fue orfebre, fue pintor, fue clasicista.
Este era nuestro Curro el Herrero,
el niño que llegó a ser artista.



(III)

A MI AMIGO EMILIO GÓMEZ ROMÁN,
QUE TANTO ME ENSEÑÓ

Lo conocí siendo un niño todavía
cuando a las carreras se apuntaba
y con mucha ilusión participaba
en aquellos Días de Andalucía.
Todo el tiempo me hacía compañía
y a veces incluso me reclamaba
que la cuesta hasta la meta llegaba.
Todos reconocíamos su valía.
Me enseñó su afán de superación,
su forma respetuosa de tratarte, 
que hablaba de sus padres con pasión
y que se desenvolvía con arte.
Te recuerdo con gran admiración,
Emilio, nunca llegaré a olvidarte.