La alameda de Oeste a Este desde el arroyo El Toril
También conocida en el pueblo como “Alameda de
Genaro”. La hemos elegido como punto de interés en relación con el agua porque
cuando la hemos visitado a finales de septiembre de este año, frente a la
sequedad circundante y el embalse José Torán bajo mínimos históricos, nos
encontramos este espacio con rumor de agua de sus fuentes, rezumes por doquier
y una importante surgencia al llegar al vaso del referido embalse. Cuando
hablamos de rumor del agua en la alameda es porque como se puede apreciar en
las fotos dicha agua está totalmente inaccesible a la vista por la espesura de
zarzales en ambos márgenes.La zona de esta vaguada, o regajo procedente de las
estribaciones al Oeste de Sierra León, conocida como alameda con dos
nombres, la hemos limitado a la comprendida
entre la carretera de El Sanguino (SE-146), a unos
Desde El Cañuelo, al fondo la alameda
Hemos
hecho referencia a estribaciones en el
lado Oeste de la tan renombrada Sierra León de gran importancia hidrogeológica
a tenor de la gran cantidad de fichas de inventario que llevamos realizadas con
este origen de las aguas. Hemos hecho referencia así mismo a un regajo de
dicha procedencia por donde discurren durante el invierno y la primavera las
aguas naturales procedentes de las lluvias. Las escorrentías continúan hasta el
principio del verano por la existencia de algunas fuentes de poca entidad
regajo arriba; pero es en el tramo que hemos delimitado al principio donde
el agua fluye de manera inagotable durante todo el año aunque suframos por
estos pagos la sequía de este. Sin embargo esta agua se filtra a finales de septiembre sin llegar al arroyo El Toril que es el que la recibe en otras épocas del año.
Cercana a este punto de interés, a unos
Margen izquierdo de la alameda, de Este a Oeste
El arroyo El Toril completamente seco a finales de septiembre
Antecedentes históricos
Al haber hecho mención de ello debemos referirnos a que este espacio que nos ocupa formó parte de una propiedad, como tantas otras que fueron expropiadas en la década de los ochenta del anterior siglo para tras la construcción de su presa comenzar el embalsado de agua de José Torán a finales de dicha década, propiedad que en su parte más alta tuvo plantación de olivos, en la zona intermedia, circundando la alameda, fue tierra de labor y en la parte del valle y disfrutando de estas aguas, como las del arroyo El Toril al W (columna vertebral del embalse), para huerta-huerto y ganado.La propiedad no tuvo necesidad por tanto de abrir pozo ni instalar noria como otros casos similares que conocemos, concretamente en el otro valle del pueblo, el del Infierno, porque contaba con esta gran riqueza de agua.
Importante surgencia de agua de la alameda junto al sendero "Los Almendros"
Otra surgencia cercana de menor entidad
Aspectos culturales y etnográficos:
Cuando uno recorre lugares como los que tratamos, lógicamente debe retrotraerse en el tiempo al periodo romano de gran importancia en este valle y al andalusí del aprovechamiento de las aguas a través de las albercas y su distribución por medio de acequias, así como del cultivo de la huerta y huertos, que en este caso fueron dos los que coexistieron en esta zona del valle de Castril. Hemos hecho referencia más arriba a la gran cantidad de fuentes, a las que debemos añadir los arroyos que vierten al embalse, dignos de tenerse en cuenta para adentrarnos en el significado de sus aguas y en sus funciones a lo largo de la historia.
En la actualidad, cuando tanto se prodiga la cultura de la
imagen ( fija y en movimiento), hemos presenciado en nuestra visita a estos
lugares dos posibilidades para obtener extraordinarias imágenes: una el lugar
de la surgencia del agua. Cuando merodeaba por él no dejaban de acudir multitud
de aves silvestres a beber, por la falta de agua en los alrededores, por lo que
pensamos que podría ser un extraordinario lugar para el avistamiento de aves y
la fotografía de Naturaleza. Otra posibilidad la ofrece el inmenso espacio
verde en que se va convirtiendo la parte del vaso del embalse sin agua y el
ganado que acude a él.
Haremos mención también a que esta alameda de la que tratamos,
por su constante humedad, ha sido siempre lugar apetecido para los amantes de
la micología y en concreto por los que prefieren las suculentas setas de
álamos.
Finalmente comentaremos que todo el entorno de nuestra
surgencia, pero que podría extenderse a todo el sendero de Los Almendros, sería
un lugar propicio para la enseñanza-aprendizaje de nuestra geografía, nuestra
historia, sobre todo a partir de la época romana, nuestra etnografía, y la gran
variedad de plantas y aves que pueden presentarse a nuestra vista, así como de
rocas y minerales.
En
los últimos años, por esta época, al entrar el agua del embalse José Torán en
recesión comienzan a aflorar muchos restos de lo que fue la vida en este valle
tanto del pasado lejano, como del más cercano antes de ser cubierto por las
aguas.
Restos de la propiedad de una de las dos huertas