Una de las señas de identidad de La Puebla de
los Infantes es la de su arte popular o artesanía, nunca puesta en valor
suficientemente, que se ha ido transmitiendo de generación en generación desde
tiempos inmemoriales. Aunque durante el pasado siglo hemos perdido la actividad milenaria de la
alfarería, nos queda todavía mucho arte en La Puebla, digno de tenerse en
cuenta: el trabajo con la vareta del olivo (árbol emblemático del pueblo), la
pleita, la madera, el corcho, la talabartería, el encaje de bolillos, las
labores de ganchillo…¡ Y qué decir de la artesanía más efímera del dulce , del
jabón o los licores caseros! de la que trataremos otro día.
Exposición espontánea con útiles artesanales de los entrevistados |
Nos hemos reunido hoy con una
representación de artesanos locales que han cogido el testigo de la generación
de sus padres o abuelos y que tienen el difícil reto, junto con otras personas,
no solo de mantener alto el listón de la artesanía puebleña sino que estas
actividades que llevan a cabo continúen en las generaciones más jóvenes, aunque
esto último no dependerá solo de ellos, obviamente. Nos estamos refiriendo a
Lola Mantero (vareta, fusión de esta con
papel reutilizado, jabón y licores caseros), Cristóbal Martínez (talla de
madera) y José Vizuete (útiles de vareta). Todos ellos aportan a nuestra
reunión alguna muestra de sus obras realizadas, que junto con algunas otras de
Amador Llamas (dornillos de fresno, corcho, vareta) de una generación anterior
a la de ellos, que no ha podido asistir, conforman una auténtica colección
museística. En nuestra conversación afable y amena abordamos los
entresijos de lo que ellos elaboran y la
artesanía del pueblo en general.
¿Arte o artesanía? Les
pregunto acerca de la denominación
de lo que ellos elaboran con tanto primor.
Concluyen que como ellos no tienen grandes pretensiones, prefieren que le
llamemos “artesanía”, si bien cuando se crea algo nuevo que no existía antes,
es cuando podemos hablar de arte.
¿De
quiénes aprendisteis lo que hacéis?¿A quiénes queréis recordar aquí a modo de
pequeño homenaje? Se reconocen autodidactas en casi todo
lo que hacen. A Lola le enseñó las técnicas de la vareta Juan José Morgado, a
quien recordamos con mucho cariño, por su fallecimiento más reciente y su afán
de enseñar a las jóvenes generaciones. También recordamos a Curro el Herrero, a
Antonio Santos, Antonio Ávila, a Antonio León…, siendo conscientes que nos
dejamos a muchas otras personas atrás, todos ellos exponentes del arte popular,
de lo auténtico.
Amador Llamas en plena labor artesanal |
¿Qué
os motiva a dedicar tanto tiempo a estos trabajos? Una
mezcla de muchas cosas: Satisfacción personal, continuar con actividades
genuinas de la tradición del pueblo, entretenimiento, relajación, terapia…
¿Dificultades?
Me
apuntan que a nivel personal a veces hay que enfrentarse a la falta de
inspiración y de ganas tras el cansancio de la jornada laboral. En cuanto a
conseguir que la artesanía ocupe el lugar
que se merece, echan de menos por una parte la comunicación y la unión
de los artesanos, lugar y calendario de
encuentros entre ellos; y por otra, el apoyo institucional tanto a nivel
autonómico como provincial y local.
¿Qué
se os ocurre para mejorar el estado actual y conseguirse una mejor puesta en
valor de esta riqueza cultural? Creen que debe llevarse a cabo, por quienes corresponda,
una labor de difusión y concienciación de que los artesanos ofrecen unos
productos de primerísima calidad y garantía, que no se puede comparar con otros
de usar y tirar. Así como que esta riqueza de un pueblo como el nuestro debemos procurar que perdure recuperándose
incluso lo que se pueda estar perdiendo, como es el tema alfarero. El artesano ,
aparte su satisfacción personal, debe tener alguna compensación económica a
tantas horas de trabajo, cuando se plantee poner a la venta sus productos. Que
se fomente entre ellos la coordinación, el asociacionismo, una sede, un lugar
donde poder exponer y vender sus productos, el que los centros educativos se
presten a talleres en que se fomente la cultura artesanal…
José Vizuete comenzando un canasto de varetas de olivo |
¿La
artesanía, entonces, una actividad privada o pública? La
actividad artesanal, dicen, parte de unas motivaciones personales o
particulares, pero incluso estas
motivaciones, de manera más o menos conscientes, se dan la mano con el
patrimonio artesanal, que es colectivo, histórico, local, de todos los que constituimos
la comunidad. Y una vez que la actividad artesanal se pone en marcha, lo
personal y lo público funcionan como las dos caras de una misma moneda. Los
artesanos presentes no tienen todavía mucha experiencia de exposición pública
de sus obras. La que más, quizás, Lola, que ha expuesto ya varias veces en La
Puebla y en Córdoba.
¿Reto/s?
A modo de recapitulación de lo tratado y aterrizando en tareas concretas se plantean dos retos que podrían ser germen
de puesta en valor de la actividad artesanal puebleña: Uno sería la toma de
contacto y la coordinación de todos los artesanos y artesanas locales y el otro
procurarnos una sede permanente de exposición, venta de objetos artesanales y
difusión de este patrimonio local, que posibilitaran a medio plazo la puesta en
marcha de talleres para enseñar técnicas a las nuevas generaciones de niños y
jóvenes puebleños.
Cristóbal Martínez tallando la madera |
Muchas
gracias por su colaboración a Amador
Llamas, Cristóbal Martínez, Lola Mantero y José Vizuete.