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Al fondo, el Santo a la derecha y el Repetidor a la izquierda |
Al Santo ( cerro de San Cristóbal, 467 m.) hay que volver de vez en cuando porque guarda
en sus entrañas y en su entorno mucha vida e historia profunda. En
esta ocasión hemos ido a rememorar cómo vivieron los abuelos Juan y Braulia de mi amigo Rafael Becerra en el cerro de las Alberquillas
junto con su tío José Montero Fabra, constructor de un estupendo horno con el que podían comer el pan tierno,
hombre talentoso y muy buen dibujante. A pesar de sus precariedades se consideraban privilegiados
porque el invierno lo pasaban en el chozo de media pared o tapichoza en la
parte de la solana para estar más calentitos y en verano se iban a la umbría
del huerto de Rosalía ( su bisabuela) a un chozo similar, donde había una renombrada fuente y su
alberca para regar un pequeño huerto.
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Al llegar al olivar de sus abuelos Rafael nos enseña el horno de su tío |
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El horno, buen recurso de autosuficiencia construido por José Montero Fabra |
Nos fuimos por la
carretera de El Sanguino, antigua carretera de La Puebla a Lora ( la SE-146) hasta encontrarnos
con la vía pecuaria a la izquierda conocida como Colada de El Santo ( para los
que van) o Colada de El Campillo (para los que vienen desde el pueblo). En
cualquier dirección, Norte o Sur, podemos llegar a través de este camino público
a todas las zonas del entorno del Santo: a este cerro que es un punto geodésico,( pero con cuidado en los meses de calor por alguna posible víbora que no hayan
pasado por las fauces de los jabalíes habitantes también de aquella zona), o
a su acompañante el cerro del Repetidor con unas vistas estupendas desde los
dos ; o a las diferentes zonas: la del regajo de la Urraca, la de Carmen Rivas,
la de las Alberquillas, etc…
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Restos del chozo de media pared de los abuelos de Rafael Becerra
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En el centro al fondo el Mirador de Las Palomas, 394 m. ( Desde el cerro de las Alberquillas) |
En nuestro paseo vespertino hemos aprovechado para conocer
las tres fuentes con más renombre de El Santo por la calidad de sus aguas y por
lo frecuentadas que fueron: la del huerto de Rosalía, la de Carmen Rivas y la Chuparra, para ponerlas
en valor en el proyecto Conoce tus Fuentes. Y fuimos siempre acompañados del atardecer y sus panorámicas espectaculares.
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Fuente de Carmen Rivas |
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Fuente Chuparra |