Hospitalidad, del latín hospitare (= recibir como invitado),
es el valor de acoger con amabilidad,
atención y generosidad a visitantes y forasteros en la casa o en el pueblo.
Este valor se lleva a gala en el pueblo desde siempre porque
hay sobrados testimonios, episodios y anécdotas
que dan fe de él. Y se considera que es algo natural y habitual, si bien
hay unos hitos durante el año que lo pueden poner más de manifiesto: Las vacaciones ( Navidad,
Semana Santa y verano), las Candelas, la Romería, la Feria…
El valor de la hospitalidad y/o la acogida merece que se
conserve fomentándolo y educándolo como bien y seña de identidad de la
comunidad puebleña , en primer lugar por tratarse de un valor humano de primer
orden; pero en los tiempos que corren aún más, cuando se piensa que aparte el
esfuerzo durante años tanto institucional, como de industriales y personas particulares por
conseguirse un turismo rural que complemente la economía del pueblo, quién sabe
si este valor que hoy tratamos en esta entrada del blog ha sido detonante para
que los resultados que se están consiguiendo sean más que positivos y
esperanzadores.
En fin, hay que seguir siendo amables y generosos con las
personas que nos visitan ( u optan por vivir
en La Puebla, aunque sea una
temporada) teniendo detalles con ellos, poniéndonos en su lugar y con la vista
puesta en que sigan viniendo por muchos años.
Por mi parte solo me queda ilustrar la entrada con un soneto
que he compuesto con pinceladas del
valor que aquí tratamos, y con unas fotos que nos recuerdan momentos de hospitalidad
y acogida puebleña.
Acogida puebleña ( Soneto)
Bienvenidos,
queridos visitantes,
a
este encantador pueblo serrano
que
os recibe con abrazo de hermano,
el
pueblo con todos sus habitantes.
Estáis
en La Puebla de los Infantes.
Encontraréis
tendida nuestra mano
para
lo que necesitéis, no en vano
pretendemos
ser con todos galantes.
Que
tengáis aquí una feliz estancia
desde
el mismo momento de llegar,
que
os deleitéis con nuestra prestancia.
Y
cuando tornéis a vuestro hogar
con
el cariño que da la distancia
recordéis
este hermoso lugar.
Rafael Velasco
( Autorizo la publicación de este
soneto en cualquier establecimiento, casa rural, asociación o lugar del pueblo donde se
desee exponer destinado a los visitantes y personas que reciban.)